La primera vez que se encontraron, ambos soñaban el mismo sueño y se vieron al mismo tiempo en un castillo en el cielo. Al despertar, en una piedra se escribió “Cuando te vi, me enamoré, y tu sonreíste porque sabías”. La segunda vez que se encontraron, zarparon en un velero por varios años, y al regresar a tierra, despidiéndose con un beso, en la arena se escribió “El cielo es más y más azul, y vos más y más linda”. La tercera, en una fiesta formal, acompañados de sus parejas, se saludaron cordialmente y después ya nunca se volvieron a ver en sus vidas; en el cielo se escribió “No hay mensajes, sólo mensajeros, así como el amor es el que ama”. La última vez, dos nubes se encontraron en una tormenta, y una le susurró a la otra “Nada se olvida, incluso si no lo puedes recordar”. |