No merezco el perdón,
pues volví a caer,
así decía un señor,
ayer al atardecer.
Sufro muchas persecuciones,
por las noches deliro,
no escapo de las prisiones
y diariamente suspiro.
Tembloros yo me encuentro,
por la calle pido un peso,
muy triste me siento,
no he conocido el beso.
Alguien me había rescatado
de las garras del alcohol,
pero otra vez he fracasado,
ya no tengo ningún valor.
He probado cocaina,
he probado todas las drogas,
y nadie se imagina,
la desdicha que provoca.
Gracias amigos míos
por brindarme lucidez,
por sacarme delalcoholismo,
aquella preciosa vez.
Calla, amigo mío,
así le contestaron,
puedes calmar tu frío,
apóyate en su amparo.
El cayó tres veces
y se volvió a levantar,
tú no debes desanimarte,
él te sabe querer.
De rodillas se postró
ante la imagen del Señor,
y nuevamente volvió
a su grupo de recuperación.
Con mucho cariño para los que se debaten en el alcoholismo y las drogas, como un gesto de solidaridad, ya que cada día hay más muertos por esta causa.
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