No es calma, no es paz, es tu silencio, el silencio que me otorga la soledad, trató de hablarte pero, tu rostro es una pintura, callada y de fría mirada, no me dices nada, mis oídos anhelan tus palabras y tus risas como el día es del sol.

Solo quedo yo, mirando mi reflejo en un charco de lagrimas que todos los días va creciendo pues, no estas a mi lado. Solo espero, espero a que cese el sonido, el sonido del silencio, ese silencio proveniente del vacío y del frío que hay en un corazón, un corazón herido y perdido en arenas del tiempo y memorias tan profundas como un enorme mar de risas, llantos de amores.

Háblame, es lo que mi corazón te pide, háblame de amores, dime que es eso por lo que todos mueren y sí, lo haces dime, ¿a caso es tan especial como para morir por ello?, piénsalo bien y luego dime el ¿Por qué?, de mi dolor, de mi llanto y de mi soledad