¿Se le puede mentir al corazón? En un principio, creí que sí. Y como un simple respirar, cerré los ojos por unos segundos, pensando que así el corazón no se daría cuenta del engaño. Pero en un breve tiempo, me di cuenta que solo era una ceguera de los sentidos, unos pasos torpes dados al azar en la oscuridad del cuerpo, un eclipse que ocultaba la luz del sol durante unos momentos. Pero solo eso, una mentira que no era mentira, una ilusión tan irreal y frágil, que no podría durar más que segundos.
Pretendí taparme los ojos, convertirme en una piedra, no ver lo que no quería ver. Pretendí que sin su mano podría caminar sola, sin su ayuda. Descubrí que podía, pero no quería, porque no solo era su mano la que me acompañaba, sino su alma. Y la soledad es mucho peor que el orgullo.
Espero que ella también se de cuenta…
Vuelvo a preguntarme, ¿Se le puede mentir al corazón? No, y solo después de haberlo intentado lo supe.
Y vos, ¿Por cuánto tiempo más vas a engañarlo?
No espero que sea bonito, simplemente espero que una persona especial lo lea y piense... |