Hay un misterio en cada uno de tus besos,
cuando se convierten de aliento en agua
y son gotas de rocío fresco en la mañana
que humedecen el deseo.
Hay un misterio
que se hace nudo y atenaza la garganta
cuando se siente el vértigo, al detenerse el tiempo
cuando me miras con tus ojos negros.
Hay un misterio de hiedra aventurera
oculto en la punta de tus dedos
cuando recorren sabiamente mi espalda
y se aprenden de memoria los secretos.
En tus brazos, como ramas que cobijan mi sendero,
confiaré mi partida haciendo el objetivo de mi vida
sumergirme en ti y desvelar - como espero -
inmerso al fondo de tu negra mirada
todos tus misterios.
Texto agregado el 27-07-2009, y leído por 420
visitantes. (15 votos)
Es un bello poema.
También me gustan los ojos oscuros,aunque negros no son,no existen.
Pero una mirada como la noche,es lo máximo********
Me encanta
Victoria 6236013