¡DUERME, AMOR!

Y en la quietud serena de la alcoba,
Luego de musitar mi juramento
Y recitar amor, en linda trova….,
De la serenidad llega el momento,

Porque la hembra que mis pulsos roba,
Se ha quedado como en recogimiento…,
Y, al besarla dormida, se me emboba,
El sexo, la noción y el pensamiento…

¡En muda unción, yo velaré su sueño…
Que ni un ruido, perturbe a mi adorada!...
Ser su tranquilidad, será mi empeño…

¡Mientras soy junto a ti, no temas nada…
Me conformo con ser un poco dueño
De tu hermosura, hasta la alborada!

EMILIOSALAMANCA
25 Julio 2009