PAREADOS DEPRIMENTES
DE UN DEPRIMIDO.
Hastiado de penas y melancolías,
Ausente de gozos, dichas y alegrías,
Condenado al tedio y así, por mil días,
Intento esperanzas, que nunca son mías,
Pienso en cosas nobles, brotan picardías…,
Mis frutas silvestres…, verdes y tardías.
Si llamo a tu puerta, de mí no te fías,
Burdas estridencias, son mis melodías…
Corazón odiante, en mis noches frías,
Mi alma, sangrante, por mil averías…
Rabí: ¿y el consuelo que tú prometías,
A cuantos creyeran en tus profecías?...
Inquiero la muerte por las cercanías,
Triste me lamento, como Jeremías…
Intento alegrarme, con mis tonterías,
Mas, llegan los llantos por todas las vías,
Porque estoy enfermo de mil agonías.
EMILIOSALAMANCA
25 Julio 2009
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