a la entrepierna adolorida
de este odio
imaginario, a las
paredes de la pobreza
de los ángeles vilipendiados,
a las manos de otros
que se odian y masturban
en sus sueños las
paredes de una nueva
vida sollozante...
... La catarsis que nos ofrece
este cielo azul,
llovido en sangre.
Texto agregado el 25-07-2009, y leído por 103
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