A VOS HERMANO MÍO
A vos hermano mío, que no tienes trabajo,
te pido que no aflojes y luches sin esar,
si caes en el piso deprimido y hambriento,
levántate al momento y vuélvelo a intentar.
A vos hermano mío, te digo que te entiendo,
es muy triste una mesa que no tiene comida,
una casa repleta de dolor y carencias,
te quita la esperanza y te amarga la vida.
A vos hermano mío, que te sentís un paria,
a quien la cruel pobreza golpeó cual duro invierno,
en mis versos tan solo quisiera recordarte,
“SUCURSAL ES LA TIERRA DEL TAN TEMIDO INFIERNO “.
A vos hermano mío, quisiera darte fuerzas,
para que puedas vencer al mal que te domina.
sacude tus espaldas, levanta tu mirada,
pedí a Dios que te ayude y de nuevo ¡ CAMINA !
A vos hermano mío, que estás débil y enfermo,
te ruego que no entregues sin lucha tu bandera,
los seres que te aman te piden que vos vuelvas,
con garra y sacrificio de nuevo a la carrera.
A vos hermano mío, quiero tender mi mano,
también es mano pobre, como es pobre mi mesa,
pero es mano sincera hermana de Jesús,
el que alimenta el alma y nos da fortaleza.
A vos hermano mío, te invito a orar a Dios,
suplícale al Eterno que alivie tu dolor,
la única esperanza es la fe en Cristo Vivo,
la que olvida rencores, la que solo da amor.
A vos hermano mío, te pido que lo intentes,
en el nombre del Padre vuelve a cargar tu cruz,
y verás que de a poco nacerá la alegría,
y morirán las sombras, pues brillará Su Luz.
Macema
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