Acecha la oscuridad de la noche
sonidos lejanos penetran en mis oidos
sensaciones confusas perturban mis sentidos
inquieta pero inmovil el miedo rodea mi vacio.

Intento mostrarme segura
ante el escalofrío que recorre mi sangre
el estruendo de mi pulso agitado
mis pies retrayéndose lentamente.

Entonces abro mis ojos
y un haz de luz me atraviesa
una cálida brisa suspendida
templa la gélida naturaleza.

Siento la fuerza que me atrae
como el viento que cierra una puerta
como dos cuerpos que se unen
por la ley de la gravedad y la materia.

Una presencia invade mi ser
ya no hay miedo, ni ruido, ni tristeza
solo hay paz, armonía y amor
dando luz a la oscuridad perecedera.

Es algo superior a lo humano
el fluir de la energía eterna
cuando su piel roza mis labios
cuando sus palabras estimulan mi conciencia.

Siento su esencia vibrar en deseo
absorbo su fuerza con el roce de mis senos
respiro el aroma de cada poro de su cuerpo
mientras sellamos la puerta con la llave de los sueños.

Quiero su luz aunque sea en la distancia
es la luz que ilumina mi destino
es el sol que dá vida cada mañana
es el fuego que me calienta cuando siento frío.

Rodéame de su hermosura y grandeza
Házme sentir que todo merece la pena
porque la pena no existe a su lado
porque su luz mi vida a eclipsado.