Si me lo pidieses,
escalaría de espaldas y a gatas el Himalaya
sin dudar un sólo instante,
si me lo rogases,
a nado te traería cada una de las piedras de las contrucciones Maya
sin parar un sólo instante,
si me lo suplicases,
permanecería sin agua y con abrigo el Sahara y te haría un castillo de su arena de playa,
sin sudar un sólo instante...
pero por Dios mujer,
no me pidas ni ruegues ni supliques lo imposible cuando sabes que no puedo hallar
sin soñarte, pensarte, amarte, quererte, desearte...un sólo instante.