Las calles se llenan con los colores Patrios, las escarapelas con el blanco y rojo lucen en todos los pechos, en costa, sierra y selva es 28 de julio, el día de la patria, celebramos nuestra primera independencia, cada uno a su manera.

El callejón del sable en pleno Lima esta engalanado con cadenetas y banderitas patrias, y en el patio la virgen de Guadalupe esta vestida de fiesta con una gran bandera roja y blanca, llena de amelcochadas ceras, parece que sonriera, ña Dominga dirige la batahola de preparativos y dirige el solar entero, unos mocosos palomillas juegan a los trompos y discuten de fútbol, peleándose sin motivo, doña Delia les dice, fuera muchachos váyanse a jugar a la calle, pongan las sillas por acá, y tu cara antigua llena dos baldes de agua, gueno madrina, pero dame un solcito para comprarme un chupetín; las vecinas llegan con fuentes de ceviche y otras preparan las salsas incitantes machacadas con huacatay y ají, llegan mas con mazamorras devotas del señor de los milagros, humitas dulzonas en sus pancas de choclo, chapanas de seda en hojas de plátano, y chicharrones en yunta con tamales de chancho para ayudar a bien morir, las amarillas papas a la huancaína se lucen con sus verdes lechugas en las fuentes de loza.

Ya el callejón esta lleno y se arremolinan en grupos, doña Dolores derramando la primera copa, dice fuerte, esta para las animas y esta otra para todos los presentes, y empiezan a circular las botellas de cerveza; una guitarra se mete como una cuña entre el vocerío, y el cajón con un pespunte llamando a los bailadores, una voz varonil bien criolla empieza diciendo.

En Trujillo venden causa
En Lima ponderaciones
Y en el pueblo de Pativilca
Ay, mi madre
Cuentos y averiguaciones

Hacen coro las voces frescas, la primera voz rebana el ambiente al amparo de la segunda que le lleva el amen, acorralan a los músicos y a la clásica voz de !adentro zamba como no! los dedos empiezan un palique de primas y bordones que se agiganta a medida que mas voces cantan y las manos palman.

Así catay, catay
Viva el Perú, carajo
Que linda es la jarana

El cajón estalla bajo las manos de don Joaquín y llama a los bailarines, con un tamborileo que eleva a 39 de fiebre

Morena si andan diciendo
Que toda mujer soltera
Se desespera, se desespera

Los pies tejen y bordan sobre el pavimento, en las manos revolotean los pañuelos y se ve el contoneo de hombro y cintura, los saludos y las fintas serpentean dibujando cuadros cubistas.

Písala
Que va a poder
Ella fue

Y las palmadas rabiosas acompañan a la música

Y le dice a su mamita
Que haré yo con mi jaulita
Cuando le falte el jilguero

Esta ultimas notas propias del ingenio Peruano, hacen levantar un oleaje de aplausos; este pisquito de Pacaran con usted compadre, lo he tenido guardado por dos años para esta ocasión, por mi comadre la mujer mas legal.
Con las horas, la cerveza, el pisco, los picantes y el amor, la jarana toma un tinte de tristeza, colocan un CD con un bolero que toma un tono desesperado

Ya estas grandecita
Ya entiendes la vida
Ya sabes lo que haces

Porque estas que te vas
Y te vas, y aun no te has ido

Las parejas se intoxican de amor y de recuerdos

No me apriete usted así, que me sofoca
Que quieres china si eres tan linda
Favor que usted me hace

Los piropos son como una esgrima de palabras picantes como rocotos, no sabia que las flores caminaban y bailaban, le dicen al oído a la bella Carmela.

La comilona es de mamey y el arroz con pato, con ese arroz bien graneadito, que es el secreto de mi abuela Baltazara, a desaparecido, tantas horas de jarana, con la voz ronca y los borrachos se abrazan entre intransigentes juramentos de amistad eterna, ya se ve el lila del amanecer y se sienten los trancos de los transeúntes que andan perdidos en si mismos; este es mi pueblo, formo parte de el, la lucha y la suerte de este pueblo, es mi lucha y mi suerte.