HOY, TE DIGO ADIOS

Miro tus arrugas, viejas conocidas,
de mil amarguras, de dicha y dolor,
a pesar de todo, aún no te conozco;
¿ Eres la nostalgia o eres el amor ?

Cada arruga tuya habla de tu vida,
de triunfos, fracasos, miedos y valor,
pues son cicatrices, ganadas a pulso,
que el paso del tiempo en tu piel marcó.

Eres el cobijo de las avecillas,
que en ti se guarecen, del frío y el mal,
ni los fuertes vientos, ni las tempestades,
pudieron vencerte mi viejo nogal.

Me diste tus frutos para alimentarme,
de uno de tus gajos mi guitarra es,
bajo tu follaje mateé muchas veces,
sentado en un banco, que hijo tuyo es.

Nunca te quejaste mi fiel compañero,
ni cuando en tu carne los nombre grabé,
de un amor de joven, que aún no comprendía,
que también sufrías cuando te corté.

Por eso hoy te canto mi lindo arbolito,
para que te enteres, ¡No te olvidaré!
me voy y te dejo, floreciente y sabio,
acuna a otros niños, cumple tu deber.

Y aunque vaya lejos te tendré presente,
no solo eres árbol, eres fe y calor,
amistad, esperanza, alegría y vida,
por eso con pena, “ Hoy te digo, Adios “.

Macema