MIS MANOS…

Mis manos no son mis manos,
son la expresión de mi voz,
son lengua viva que canta,
a la vida y al amor.

Expresan mis sentimientos,
mis temores, mi emoción,
con ellas digo, te quiero,
y le doy Gracias a Dios.

Ser sordos no ha de angustiarnos,
Si sabemos comprender,
que con fe y con sacrificio,
nadie nos podrá vencer.

Luchar por nuestros ideales,
con firmeza y con valor,
“unidos”, que esa es la forma,
con coraje y con fervor.

Que los ¡FUNCIONARIOS SORDOS “,
se acuerden que existimos,
nos den leyes que permitan
labrarnos nuestro destino.

LOS SORDOS TAMBIEN LLORAMOS,
LOS SORDOS TAMBIEN REIMOS,
TRANSITAMOS EL SILENCIO,
Y EN EL SILENCIO MORIMOS.


Con todo cariño, para todos mis hermanos que transitan el silencio.
Dios los bendiga.

Macema