Vivimos creyendo tener las cosas, como los roles que cumplimos en la vida de ciertas personas claras. Uno sabe como hablarle, que actividades realizar como amiga, compañera de estudio, o conocida de alguien. Uno sabe como tratar a la persona amada, a un novio; que no es igual al trato que se puede tener con un amante por ejemplo.
Pero ¿Qué pasa cuando se es amiga, compañera, amante, y ex entre otras cosas? ¿Qué pasa cuando se es todo y a la vez nada?
Esa confianza, ese derecho a decir y confiar en el otro como en nadie más, confunde, y muchas veces lastima.
Ya no se si quiero ser todo para vos, si se que mientras tanto, no soy nada; no cumplo rol alguno en tu vida. No existo, y ese sentimiento de amor, enamoramiento que sabemos sentiste y sentí se va desvaneciendo con el tiempo.
Todo esto me genera intranquilidad, miedo; no se donde estoy parada, no se a donde ir, no se si quedarme o escapar. Me perturba el hecho de vivir pensando que hubiera pasado. Tengo que pensar en mí, en lo que yo quiero. ¿Qué quiero? Quién sabe, solamente tengo conciencia de que te quiero.
Voy a dejar la ansiedad de lado y solo queda esperar que el tiempo nos de señales, nos indique, pero la inquietud que siento va a dejarme seca, fría y voy a vivir en este invierno para siempre; espero que si decidís regresar, no me encuentres del todo indiferente… Espero no encontrarme congelada.
Julio 10, 2009 |