Con la boca llena de flores
se me atragantan de pronto las palabras,
y las letras se entreveran como lianas
como laberinto planetario y las estrellas
o enredaderas de silencio haciendo reverencias
-hago por ti un nuevo abecedario-
se reforma pues también el calendario
-el destiempo vale- y es esencia
imposible de sortear.
Y es aquí que la presencia
grita alerta de repente
-no sabés en lo que ando-
dice ojo, este presente
es el futuro del pasado que está en frente
que está ahí justo en la punta de la lengua,
casi casi adentro de la boca
que entre olas pétalos y dientes
dice hoy es el momento simplemente
de no dejarse marchitar.
Texto agregado el 20-07-2009, y leído por 149
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