Leí por ahí que para perdonar es necesario desprenderse de la sensación de poder que nos da la culpa que el otro siente ante nosotros. Y quien perdona al que no se arrepiente, le da una lección moral… decía.

Ni tanto ni tan poco,…
tan altruista parece el perdón que termina siendo increíble,
perdonar aún cuando no se ha pedido perdón,
aun cuando el que debiera pedirlo no tenga culpa, parece más un consuelo de quien no le queda otra cosa que esconder el dolor bajo la piel, y tratar que las heridas no se vean…
al menos a simple vista.
Sin embrago construir requiere de ello, del perdón, perdón a uno mismo por seguir sufriendo, perdón por no estar a la altura de las circunstancias, perdón por no ser fuerte, perdón por no dejar pasar, perdón por no comprender, perdón por no estar ahí del otro lado, perdón por las lágrimas, perdón por el miedo, perdón por la inseguridad, perdón por el silencio, perdón por la agresión.
Perdón por que tras el perdón puedo volver a quererte,
y saber que te estoy queriendo,
con ternura,
con locura,
y muriendo por vos,
y elegirte.