Jadeos, gemidos, terciopelo, celofán
suspirar y suspirar tras más y más suspiros
y de ahí el vuelo entre las nubes
albas, moradas, rojizas, naranjas
planeando leve y sutil como un cóndor majestuoso
atiborrado de rapiña, de sudor
pasión y acción insomnes.
Cópula heroinomaniaca
vendavales, resplandores, batallas
cadáveres descabezados
ansias autodestructivas, caos, suicidio, depresión
penetrando y penetrando sobre cada penetrar
amancebamiento necrofilico de vueltas y revueltas.
Colchón de niña pétalo mojado, dientes de león
semen en medio de los pliegues
y barniz de uñas, de rouge, delineador
látigos, no me olvides y aromas salobres, enmelados
rasguños para nunca cicatrizar en la espalda.
Millones de lenguas, de besos, miles de embestidas
sucesivas olas que revientan, el mundo aparte
estuarios mezclando nuestra sangre derramada
y uno y otro y otro los orgasmos
epilepsia, convulsiones, anemia, las ojeras
y la noche que se extingue, brillando el amanecer
ahora solo espectros, espejismo de vampiros lunáticos
huyendo raudo antes de que salga el sol.
|