- V -
Mi sima
Cuando terminé de hacer la escalera, fui yo el primero en subir. Ellos me miraban con poca confianza, en sus ojos el temor avanzaba con cada paso que daba. Cuando subí a la cima, me di cuenta que faltaban construir muchas escaleras más
-¡cómo se ve todo desde allá!
- Les juro que es hermoso, desde aquí si que se ve a todos por igual… es paradigmática la vida del soñador, más subís y más te acercás a los sueños de los demás…
-¡Eh Megues, bajá que queremos subir todos!
Estaba feliz, ellos subieron de a uno y crearon un espacio para todos, y yo, no quise ser indiferente a tamaña acción brindada por mis semejantes.
Llegó un momento en que todo se volvió un poco
monótono, fue entonces cuando conseguí una nueva madera para construir otra escalera que nos llevaría más alto, los puse a trabajar a todos y desaté el conflicto. Se enojaron y se alejaron de mí, intenté ser un jefe, un líder y me dieron la espalda. Utilicé mi alma competitiva y es así que volví a construir otra vez una escalera más grande, escalón por escalón caminaba gozándolos, hasta que llegué a los dos últimos escalones, y cuando iba a tocar la nueva cima, se rajaron las maderas … Caí ligeramente, no sentí nada más que el golpe… perdí los sentidos, me sentí vacío…
Desde la cima de mis sueños, hasta la sima de mi
ambición…
Entonces tomé la madera y escribí, los clavos se
introdujeron en la hoja, escalones de párrafos me guiaron hacia la cima. Mi obra, es mi corazón, mi experiencia, mi sueño, Mi obra es mi razón de ser, pero también es verdad de qué serviría mi obra sino la leyeras vos…
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