Se miraron con dulzura,
largamente en ese encuentro.
Comprendieron al instante
que esta vez y para siempre
el amor, sin un permiso
llevó a ambos por delante.
Ofreció vivir un tiempo
parecido al paraíso.
Pleno de luz y ternura
los ocupó muy por dentro.
Texto agregado el 18-07-2009, y leído por 230
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