Hoy encontré tu recuerdo estabas casi olvidada pero algunos de tus besos se escondieron en mi almohada. Los acomodé en mis manos muy maltratados estaban luego llevé uno a mis labios y tu sabor aún guardaba. Otro lo puse en mi cuello travieso me hizo cosquillas y un beso se me escapó rozándome las mejillas. Un cuarto beso furtivo se deslizó cauteloso recorrió todo mi cuerpo llenando mi ser de gozo. El último lo guardé dentro de mi corazón para recordar por siempre que tuve un día un gran amor.
Texto agregado el 18-07-2009, y leído por 125 visitantes. (4 votos)