Había tanta gente alrededor, y parecía que se multiplicaban por segundo. Parece que la soledad aumenta cada vez más por estos días.
Una multitud de personas yendo y viniendo. ¿A dónde? ¿Con algún sentido o motivo? ¿O sólo estaban ahí porque sí? Quizá buscaban cambiar su realidad, su lugar, quizá escapaban o huían. Lo hacían muy rápido, eso me desesperó; no alcanzaba ni a verles el rostro. Me sería imposible detallar algún rasgo de sus facciones.
Me encontraba en un lugar desconocido, en el cual los protagonistas parecían ser personas muy solas y desesperadas por encontrar algún otro sitio (porque no el suyo, con el que se sintiesen cómodos); no querían permanecer donde nos entrábamos, eso estaba claro. Me asusté, por suerte contaba con tu imprescindible compañía.
El murmullo constante, los ruidos insaciables, el revoloteo de esta multitud me mareó, giré por un segundo y cuando me volví, ya no estabas... Me encontraba sola, perdida, desesperada, sin rumbo ni destino como todos los demás. ¿Y ahora? No te tengo y me pierdo, necesito encontrarte, encontrarme de nuevo; haceme volver. |