Bate...bate...
El golpeteo constante de la cucharita contra las paredes de la taza...
Su meta: callar.
Bate...bate...
Me acerco delicadamente
El, empedernido revuelve las cinco cucharadas de cafe con otras cinco de azucar y un chorrito de agua fria.
-" no es sano para ti"- le explico
La taza apoyada sobre la mesada, arroja la cuchara dentro de la pileta, sus manos libres...se vuelve hacia mi, me toma con sus dos manazas por el cuello y, me levanta en el aire...mis piernas cuelgan como las de titere sobre hilos...a unos diez centimetros del piso..con un movimiento brusco, rapido e instintivo golpeo sus manos con fuerzas...el se asusta..se sorprende...me suelta..
se vuelve, coge su taza de cafe y se sienta en el pasillo con la taza de cafe y, prende un cigarrillo.