Siempre desperté y pensé...
en ti, mi palabra amigo
pensé que me encariñe contigo
ya el tiempo de aprecio se fue
como si juntáramos suspiros
viviré al alma tu recorrido
ya que en ti siempre estaré.
me acompañaste en sigilo
estuviste sin sentido
en mis tristeza y en mi brillo
en alegrías soñadas cultivamos
una amistad empapada de ríos
que alimenta aventuras y desafíos
que reírnos era un alivio...y acabamos
yo en tus líos y tú en los míos
como dos niños mimamos
tus amores desdichados
rompíamos con licor de palabras
con sonrisa opaca y borrando
las huellas de heridas en fachas
que gracias a ti me han curado...
al igual que tu amistad
siempre la he apreciado...
Texto agregado el 17-07-2009, y leído por 295
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Lectores Opinan
30-09-2009
Saber apreciar la amistad es descubrir que valoramos una de las verdaderas finalidades de la vida. Excelente. Aytana