¡Veo la salida! Es una gran luz blanca que me llama por mi nombre. Allí estarán todas mis respuestas me dice. Yo me acerco, primero con miedo, luego mucho mas confiado. Estoy a punto de llegar, solo unos metros, pero hay algo que me lo impide. Me detengo y me quedo parado a pasos de la luz. ¿Por qué me detengo? Debo seguir avanzando, allí esta la solución a todos mis problemas y sin embargo un gran terror se apodera de mi. Ni siquiera puedo pensar de manera coherente, el tiempo parece que avanza de una manera absurdamente lenta y siento cada latido de mi corazón de manera totalmente conciente. Observo la luz, una extraña forma se esta dibujando en ella. Luego de unos segundos se materializa y se acerca hacia mi. Yo sigo totalmente inmovilizado. La extraña figura se parece cada vez a un humano y sin darme cuanta la tengo pegada a mi cuerpo. Extiende una mano y me acaricia el rostro. Un terrible dolor me recorre el cuerpo pero ni siquiera puedo gritar, el terror que siente en este momento es más fuerte que el dolor. La mano sigue acariciando mi rostro y siento como este se desfigura completamente. Sin darme cuenta me tiro al suelo y comienzo a llorar. Suplico piedad, perdón y consuelo. Miro a la criatura que esta frente a mi y no se si odiarla o amarla. Ella me observa, hace una mueca parecida a una sonrisa y desaparece junto con la luz. Yo totalmente confundido escribo en mi cuaderno esta extraña experiencia, pero me doy cuenta al leerla que no resulto como imaginaba. Definitivamente mi imaginación no es la de antes…