Sobreviviremos al fuerte ruido
si elaboramos nuestro propio invento,
en el que tú y yo seamos momento
y la vida nos brinde otro suspiro.
Jugar con palabras que no medimos
se convierte en nuestro entretenimiento,
al mostrar nuestro fuera y nuestro dentro
sin saber que deparará el destino.
Te vi al otro lado de la ventana.
Me pregunté qué estarías haciendo
y me respondí que mejor mañana.
Pues si la realidad es ahora un sueño,
preferiría verte ahí sentada
y mientras te miro, soñar despierto.
Texto agregado el 16-07-2009, y leído por 260
visitantes. (10 votos)