Como he de suponer, un tren bosteza humo al amanecer
suena su silbato como pájaro de fierro
y gimen sus ruedas en las costillas de los rieles.
He de suponer, además, que un caballo se echa en la tierra
y sus patas parecen querer desordenar las nubes.
Como soy sabio en asuntos que no importan
aseguro que los gatos filosofan con los ojos cerrados
y que los perros cantan con ladridos disarmónicos.
Por otra parte, me he enterado que los ríos corren a pies descalzos
hiriéndose al roce de las piedras.
Por lo demás, los árboles me han dado el título de doctor honoris causa
tras haberse enterado de que había descifrado su lenguaje enramado
que había visto la desnudez de sus raíces
y que había fotografiado un colibrí alimentándose de sus savias.
Por otra parte, las lombrices forman hileras serpenteantes
para agradecer el haberlas recordado en mis versos
y las hormigas están pensando derrocar a su reina
para instalar una democracia definitiva.