Marchita y descompone todos esos malditos verbos!
¡Esos que tanto dijo y tanto prometió!
los derrite en el fuego de su obsesión,
los evapora en el aire del remordimiento.
Los enjuaga en sus lagos de culpa,
Los seca sobre las piedras de la conciencia
Y los lleva en cada momento como otra sombra alumbrada por su memoria electrica llena de voltaje y distorcion.
Texto agregado el 15-07-2009, y leído por 125
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