Hoy contemplaré tu silueta desnuda,
navegaré en tu piel cálida y pura,
probaré el dulce sabor de tus labios,
y exploraré cada milímetro de tu cuerpo.

Hoy pactaremos una historia de amor.
De nuestros cuerpos en sudor ardiente,
el viento nos rosará despacio, celebrando
nuestro idilio de absoluta efusión.

Suspendidos sin premuras del tiempo,
la noche musical y el cantar de grillos
se dirán testigos visores del olor a hambre,
y de ese vicio prolijo que irrumpe a la carne.

Amada mía, ya quiero verte desnuda,
pues tu perfecta anatomía me transporta
a un embeleso interminable de amor,
como hojas empapadas de rocío bajo el sol.

CRISTIAN NAVARRO "EL PROFESANTE DE LA PALABRA".