LA NEURONA
Debo, por prescripción facultativa,
Escribir un poema diariamente,
Para así conservar despierta y viva,
La neurona, habitante de mi mente.
¡Prescripción desmedida y exigente,
Dictatorial y vil, sayón y escriba,
Abusiva, cruel, improcedente,
De fácil discusión y de diatriba!…
Pues, puede suceder, por un casual,
Que la musa, ese día en vacaciones,
Aprisione mi mente en un penal,
(Ausentes sentimientos y emociones)
En sentina de oscuridad total,
Sin música, sin letra y sin canciones…
¡Amigos, perdonad mi improcedencia!...
Hoy es día de ayuno y abstinencia.
¡Consocios de la Página del Cuento:
Disculpas por mi vacuo parlamento!.
EMILIOSALAMANCA
14 Julio 2009
( ¡¡Vive la France!!)
|