Y al amanecer del quinto día finalmente los ejercitos se vieron los rostros.. Viejos conocidos era definitivamente, huestes de muerte y putrefacción por un lado, soldados derechos y vivos ondeando estandartes de esperanzas y sueños listos a batallar una vez más contra la desesperanza..
Eran muchos antiguos compañeros los que ahora formaban filas del ejército liderado por el "pesimismo" y su general que representaba la Sombra de la Soledad, muchos de aquellos que habían peleado hasta el final por mantener esos sueños en pie, pero que a la postre habían sido destruidos.. muchas de esas vidas estaban condenadas desde el momento en que decidieron pelear, dicen algunos.. Otros fueron destruidos por la dura realidad.. la cual siempre parece mostrar su lado más cruel ante lo más puro..
Pero ya nada se podía hacer.. una vez más los ejércitos tendrían que enfrentarse en encarnizada batalla, los ejércitos de ensueño... derrotados muchas veces por la cruel mano de la realidad, habían logrado levantarse una vez más, decididos a volcar el viento a su favor, la Sombra de la soledad no debe ganar, gritaron todos...
Pero por primera vez, las huestes de la desesperanza se vieron con miedo... por primera vez, sus frías ambiciones muertas sintieron en carne propia lo que era sentir que este ejército que observavan era diferente a los anteriores, esta vez, todos parecían brillar con auras llenas de sueños por cumplir, proteqidos por escudos de convicción y armados con espadas y lanzas de anhelos, algo más los animaba, algo más les daba fuerzas..
Las sombras se lanzaron frenéticamente contra este nuevo ejército reanimado y golpearon con todas sus fuerzas, sus garras clavándose en las jovenes esperanzas y sueños por cumplir, dos días de constantes ataques parecían mermar a aquel ejército, sin embargo no era así, lo que fuera que les daba energía se mantenía ahí, constante, indeleble, irrenunciable...
El tercer día ha sido ya bendecido por la luz de la aurora y la batalla continúa, ninguno de los bandos cede, por ahora, no hay victoria hasta ahora, sólo la continua lucha por la supervivencia del ser, por los cielos ángeles de hielo y fuego clavan sus lanzas en akellas esperanzas muertas, para darles finalmente el descanso que merecen. En el campo en si, caballeros subidos sobre sus monturas místicas arremeten contra aquellos crueles que no les permiten avanzar, Magos desde atrás dan el aliento de la hechizería a la continua batalla.. Pero todavía no hay victoria... Sólo la guerra de odio canta hoy alegre en los campos hoy........