En mi país
Los árboles son blancos
Y los búhos han decidido
No posarse más sobre ellos.
Los niños son tan claros que
Iluminan las noches más oscuras.
En mi país,
Hittler pensaría que esta en el cielo
-toda la decadencia es perfecta- Diría
Y sería feliz de verdad.
Aquí el hambre no acampa
Porque nuestro corroído paladar
Acepta cualquier cosa.
Pero en mi país
Aunque parezca mentira
La lluvia llega muerta
Y asì la bebemos
Para vivir muertos en vida