En tu ausencia aprendí
a extrañarte,
a desearte en silencio,
a llorarte en la oscuridad,
a soñarte en las mañanas,
a celarte en la distancia,
a hablar con tu foto de mi mesa de noche,
a abrazar tu recuerdo.
Pero sobre todo aprendí
que te no te valoraba como creía,
que no te escuchaba siempre que me hablabas,
que no te respetaba como decía,
que no te cuidaba como debía,
que no te amaba como lo merecías.
Es por eso que ahora,
se porque la vida ha sido dura conmigo,
y me ha golpeado con esta ausencia tuya,
que me apuñala el alma.
En tu ausencia,
en esta maldita ausencia,
puedo ahora decirte,
que en verdad te amo,
y que mi amor es tan grande
como la falta de tu presencia. |