You are not alone
La noche era la más oscura de todas, la lluvia era incesante y perforaba no solo mi cerebro, sino mi voluntad, mis esperanzas, mis ganas de seguir con este circo llamado vida, los lobos hambrientos controlaban la pequeña cueva donde me escondía, esperando solamente el momento para destrozarme, estaba solo, todo en lo que había creído había desaparecido, pensaba en mis padres, pero ellos no estaban allí para aconsejarme, para sacarme de ese túnel macabro en el cual me había metido, tal vez para huir de mi mismo; era tan profundo mi desconsuelo que me había resignado a mi suerte, al fin y al cabo el mundo no me extrañaría; cuando de pronto el túnel se derrumbo, y vi a esa niña de ojos pequeños que me tendía su mano y me decía te amo; asustado, dirigí la mirada a mi alrededor y los lobos no estaban, la lluvia había cesado y un fuerte sol iluminaba mi rostro, sentí la esperanza perdida, mi ser quería vivir de nuevo, volver a luchar como en el pasado por lo que quería, por el amor esquivo, por un mundo al cual yo podía cambiar, tener la fuerza vital para entender que nuestro ser es maravilloso, que todos los días sale el sol a pesar de que no lo veamos, que en lo más simple se esconden los pequeños tesoros y sobre todo, que las oportunidades siempre están allí, a pesar de que los humanos, animales tercos y engreídos que somos, creemos que lo hermoso está en lo plástico; así que tome su mano y entendí que a pesar de haber muerto, volví a nacer de nuevo. Gracias Sofi.