Afuera está la policía, con una topadora, dispuestos a tirar la casa abajo, creyendo que aquí venden droga. Pero están equivocados, es la otra casa lindera donde despachan sustancias ilegales. No obstante nadie puede evitar el procedimiento. Ahora los desalojados no tendrán donde meterse, aun con los chicos y las pocas pertenencias sepultadas bajo los escombros deberán deambular por la ciudad. No existiendo manera de entrar en razones tiraron el rancho abajo, van a tener que dormir en la calle.
Pero resultó que los verdaderos traficantes, vuestros vecinos, tuvieron que huir a ocultarse a otro lugar, dejando la casa deshabitada, entonces fue que se metieron a vivir.
Al cabo de once meses de usurpación aun no saben como terminar la relación con los adictos; que mondongo hacer de útil con la clientela del Paco, porque por más que les explican con énfasis lo ocurrido, igual siempre regresan y preguntan por el nuevo cargamento.
De todos modos, con su señora, tienen pensado abrir un maxi quiosco, para quizás de una buena vez salir adelante. Esta nueva casa es más confortable, con un local al frente y entrada para el auto. El es un hombre que se conforma con lo elemental, pero prefiere seguir teniendo a la familia siempre al lado con uno. Es un ser anodino, anónimo, amante de su núcleo familiar. Que cuando su mujer amagó irse con otro, por primera vez, murió a los cuarenta pero volvió a renacer a los pocos meses cuando ella regresó arrepentida. Que en resumidas cuentas son una familia unida donde prevalece la libertad y el amor fraternal.
Pero un día se presentó un hombre reclamando por la vivienda, que a primera vista se hubo enamorado de la única mujer. Ella también le corresponde a ese sentimiento con la otra mitad necesaria. Entonces ocurrió que el esposo, con la propia ayuda del amante infiel, tuvo que nuevamente ocupar el terreno baldío de su propiedad, levantando con premura una casilla prefabricada, como decía con la ayuda financiera del pecador fabricante de luxaciones.
Los niños se criaron yendo de casa en casa, pero cuando fueron grandes y heredaron todo, ampliaron el negocio instalando un mini mercado. Padre, madre, y amante, llegaron a longevos.
Los muchachos de la segunda generación, formaron una sociedad indestructible, que logra fusionar: amor con la responsabilidad del laburo y la subsistencia. Pero no han podido formar un hogar verdadero con hijos, quizá del susto existencial, de este modo no habiendo descendientes por parte de ellos dos varones, cuestión que agrega un interrogante de adonde irán a parar los apellidos. La historia pasada de los presentes con vida. Entonces fue que a medias, alquilaron un vientre, ambos poniendo la semilla pero en definitivas sin conocer de quien será el niño.
No obstante dicho único desendiente hombre, cuando fue adulto, tuvo muchos hijos con tres mujeres al mismo tiempo, dejando salvada la genealogía, con gran cantidad de parientes, en su mayoría del sexo masculino. Que entre todos pudieron unificar las dos propiedades, haciendo nuevas amplaciones hasta parecer una mansión.
Pero la vida los fue separando por diferentes motivos, tres de los muchachos cumplen condena por delitos graves, una par de hijas mujeres están desaparecidas se supone que por la trata de blanca.
La cuestión es que quedaron conformados en un matrimonio de hermanos viviendo juntos, que acorralados por la propia presión social en estado de adversidad optaron por formar una pareja estable, llegando a tener por auténtico nacimiento de parto natural un nuevo integrante varón, llamado Marcos Augusto.
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