Si supieras las verdades que te puedo contar, decirte lo lejos que puedes llegar o que tanto puedes nadar, allá, al fondo del océano... donde la tierra firme no es mas que una ilusión que existe en la mente de aquellos que nadan y nadaran toda su vida, me escucharías y me creerías lo que te voy a contar...
El aroma de aquella flor aun se percibe en el lugar, vi como él la escondía, como un niño travieso, mirando, esperando que nadie lo viera y así, pocos minutos después "ella" encontrándola, créeme que nunca había visto a una persona con la boca abierta tanto tiempo, y luego (pero que hermoso) una mirada dulce, que si bien no era acompañada por ninguna palabra, resumía los sentimientos de aquellos pequeños seres humanos... esperaba ver el beso, y sé que me lo perdí, tremenda tarde no pudo terminar con otro final... otra vez, mucho después se encontraron en la misma banca, se dieron un abrazo cariñoso, habían pasado muchos años sin verse ¿que habría sucedido? quizás cosa de jóvenes, él señalo el lugar quizás recordando los viejos tiempos, vi como ella sonreía (y que hermosa sonrisa), y otra vez, así de pronto, él hizo aparecer una flor, la misma flor de años atrás, no la había olvidado, ella ya no sonreía, solo lo miraba ¿lo habría olvidado?, mi respuesta llego tiempo después, los dos caminado de la mano, él ya maduro y elegante, ella con una belleza radiante, sin duda sus mejores años, delante de ellos dos niños pequeños corriendo, una parejita, a lo mejor eran mellizos: uno de ellos sostuvo una flor y se la entrego a su madre, otra vez la mirada dulce, y esta vez él le dijo algo, quizás una promesa, no pude entender, mis oídos no sirven para escuchar seres humanos...
La siguiente vez que los vi ya habían pasado los años sobre ellos, nunca había visto tan lejanos los días en que sus hijos corrían alrededor de ellos, ahora él se acerco a la banca, ella ya lo esperaba, pero no fue así, él le señalo el viejo árbol del lugar, y al pie una flor, la misma flor esperando ser descubierta por ella ¿como no me había dado cuenta?, se acercaron al árbol, otra vez la había sorprendido, mi dicha nunca había sido tan grande cuando le escuche decir "¿recuerdas mi promesa amor?", por fin pude entender a los seres humanos...
La ultima vez la vi a "ella", sola, caminando y seguramente reviviendo cada paso que dio en aquel lugar, esperando lo que presentía, y la encontró, como la primera vez de aquellos años tan lejanos, una flor, la misma de siempre, y me dijo ,entre lagrimas, que él había cumplido su promesa "que sin importar si yo ya no estoy aquí, mientras pases por aquel lugar siempre habrá una flor para ti" ... no hubo mas veces, quizás ya se reunió con él recordando cada momento vivido y recibiendo una flor cada amanecer, la misma de siempre... mientras tanto yo me quedare aquí, marchitándome y esperando encontrar otra historia de la que te pueda contar...
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