Con decisión crucé la calle
para ir a su encuentro, señora,
que leía su novele en detalle.
Acaso por ello ni me dió la hora.
Indiferente a todo continuó leyendo.
Eso me provocó preguntarle ¿Hasta cuándo?
Mas su persistencia no fue disminuyendo.
Dueña de las aventuras tomó el mando.
Así las cosas no logré llevarle mis besos
ni tan sólo acercarme a sus labios.
No logré los románticos sucesos
ni aún con mis requiebros mas sabios.
Texto agregado el 12-07-2009, y leído por 207
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Lectores Opinan
13-07-2009
y bue...!
Es que a veces las fantasías duelen menos!
habrán sido tus requiebros? Sugiero otras estrategias! jaja muy lindo...! diosaguerrera
12-07-2009
Se quedó con la novela y se perdió la realidad...
*****
Como dice piuke, tal vez no era el momento. puntocom
12-07-2009
Una pintura sin igual de desencuentro... betsyhaab