¿Una burla? Una completa, absurda y cruel burla, te mostré los pilares que sostienen todas mis estructuras, las partes débiles de mis cimientos los conociste sin reserva alguna, mis dudas, miedos, rencores, amores, e incluso mis más secretos sueños te los compartí sin miedo ni vergüenza, te lleve de la mano por cada uno de los senderos que he recorrido y te confesé cuanto anhelaba ir de tu mano para seguir por todos aquellos que me faltaban aún por caminar.

Acepté tus pecados, tus pocos aciertos, tu pasión que se apacigua día a día, tu cansancio, tu vida hecha, tu vida deshecha, los frutos de tu amor, las consecuencias de tus estúpidos impulsos por obtener lo que quieres…

Mis ojos, oídos, boca, cuerpo y alma fueron sólo para ti, el mundo desapareció por breves días porque nada importaba más que el rencuentro con el amor, con la decepción, con la incredulidad y finalmente, con el desamor.

… Y lo volvería a hacer, digan lo que digan y hagan lo que hagan los que me quieren, volvería ha mostrar mi alma de una forma tan sincera y pura que se pensaría son mentiras, una vez más entregaría el corazón, tiempo y vida, a pesar de todo volvería a tomar la mano de mi pareja con una profunda alegría, respeto e ilusiones, una y otra y otra vez lucharé por lo que anhela mi alma… pero no contigo, y esa es mi consigna para ti, lo nuestro no existe más, ni como sueño ni como pesadilla, lo que tenía que darte se acabó, lo que tenía que hablar fue dicho. Las palabras, gestos y caricias que recibí ya descansan en paz, no queda nada, nada, lo desapareciste tu mismo, sin lamentaciones ni consideraciones, uno puede hacer lo que quiera en cualquier momento de la vida, pero siempre, sin excepciones, las consecuencias se pagan tarde o temprano, y tu tiempo de pagar se acerca cada día más y más…