Me llamo José , tengo ocho años, todos lo días acompaño a mi madre a vender flores para poder conseguir el dinero para nuestra comida, el arriendo, y algo de ropa y los cuadernos de mis otros dos hermanitos, pues ello son aun más pequeños que yo, todos los vecinos del barrio donde colocamos el puesto para vender ya nos conocen unos a veces nos dan algo de comida, otros yo creo por el afán de ir corriendo a su trabajo para conseguir más dinero ha se me olvidaba mencionar que es un sector exclusivo de la ciudad donde todo el mundo es gente de mucha plata, a ellos sobre todo no les gusta que sus hijo me saluden, ni podemos entrar a ninguna de sus casas , mi mama ya me explico todo esto y por eso nos dejan seguir trabajando allí .
Mi padre nos abandono cuando mi hermanita nació, mi madre trabaja mucho por eso, a mi no me queda va tiempo para jugar, ahora creo que si voy a poder jugar mucho.
Ayer! , el sol resplandecía sobre el sector, vendimos muchas flores, yo estaba entregando un ramo de flores a una señora, cuando vi , que desde la terraza de una casa no lejos de allí , se le cayo una pelota muy fina a aquel niño rico; escuche cuando la madre le dijo que no saliera a recoger aquel juguete pues él tenía muchos dentro de casa, entonces pensé que nosotros en casa no teníamos ni siquiera un viejo juguete, entonces salí corriendo detrás de esta para cogerla, sonaron muy fuertes las llantas de un lujoso carro, alcance a escuchar muchos gritos y por último escuche la voz de mi madre que con lagrimas en sus ojos me pedía que no la asustara y por favor le respondiera, la mire , y mostrándole la pelota le grite: mama, mama…Por fin tengo un juguete, y cerrando mis ojos eternamente me dormí.