y las calles fluorescentes
se hicieron abanico en
tus ojos muertos, en mis
manos rotas de
destierros y penurias,
en los exilios de la
familia que no
supo contenernos,
que no pudo enseñarnos
a sobrevivir cuando
fuimos felices...
... Así es que era
factible que tus sueños
se perdieran en los
míos que eran menos
cuerdos y
mas normales.
No se me ocurre nada más, así es que pongan 1* nada más...
Texto agregado el 11-07-2009, y leído por 163
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