Porque me has mirado así, como tantos otros pero con cierta indiferencia y tenue interés?
No he venido por ti he venido por la triste historia que ronda la esperanza de cada hombre.
Entonces no me mires aunque de ello dependa el triste soporte de de mi existencia,
Como no mirar?, si solo o acompañado, de esto alimento la tristeza de mi soledad.
Solo tu?, jamás has experimentado la soledad o la tristeza, no sabes lo que de ellas encarna.
Tu lo crees?, no imaginas que tu universo no es único y que cada quien sufre en la misma medida pero no en el mismo plano, tu crees que todo fuera de ti es de color de rosa, pero no te das cuenta que la propia necesidad de estar aquí es el resultado de una simple soledad tan clara como la tuya.
Estamos hechos el uno para el otro, somos causa y efecto del paradigma social, somos tal cual nos hicieron y por eso somos víctimas de lo que somos, sin embargo no existimos el uno sin el otro.
Perdona si te he menospreciado, sin ti yo no soy nada, por eso paga y demos por hecho que no nos conocimos.
Y aunque tú y yo nos hemos dado cuenta, todos los demás se miran en cada instante dándose cuenta de la misma realidad pero sin la capacidad de entender todo lo que conlleva de ella, te invito una copa.
Cada quien ve la realidad en la perspectiva que le le ha dado a entender en ese efímero sentimiento al que llaman entendimiento y que no es más que una triste realidad.
Adiós amor mío, aunque nunca nos volvamos a encontrar, por lo menos entendimos la razón de nuestro existir y me quedo con un triste olor como recuerdo y mañana despertare y no te recordare como te recuerdo hoy, adiós amor mío, suerte en tu viaje te doy de mi todo pero mañana no tomaras nada, porque de la noche dependemos y en el dia desfallecemos por las simples reglas de la sociedad, adiós a ti y a todas.
J.C. Cid