Y al tocar la puerta en
la ultima casa, vi
convalecer tus ojos
negros, tu vida
que paseaba entre
soledades que aún no
creo poder calmar, pero
que al menos has
intentado mostrar,
y las manos, las manos
de algunos que no podian
comprender que tomase
yo la tuya...

... haciendo realidad nuestros
sueños y volviendo libres nuestras
vidas.

Miau!