Siento que recorre la casa y al hacerlo , coquetea. Como si estuviera aún como si no se hubiera marchado. Como si permitiera el roce de mis manos en su piel. Cual si confesara tenue que ya está aquí...que ha vuelto. El día que nos separamos el cielo lloró palomas. Lágrimas de sabor amargo como dos soles... de hielo. Así partió a lo alto como acariciando al viento. Yo sumido en penumbras las mas oscuras y no miento.
Texto agregado el 10-07-2009, y leído por 225 visitantes. (13 votos)