| Ya...No pasas ni visitas
 no necesitas de mí.
 
 Aquel "te amo"
 a saca-corcho,
 me has robado,
 y con él,
 todas mis lagrimas.
 
 Guárdate el recuerdo
 prendido en tu solapa.
 Yo aún llevo conmigo
 los aromas salerosos
 de tu puerto.
 
 Ya
 no pasas ni visitas.
 Nada exclamas.
 
 Y conmigo tus palabras
 estarán..
 
 Me preocupa si no estás
 o andas vencido.
 Y tus manos
 me has rogado no soltar.
 
 Eres libre,
 halcón sabio de montañas.
 
 Bien cuidado
 de seguro has de estar.
 Yo te siento, te conozco
 desde lejos.
 
 Eres fuerte,
 como el águila que gime,
 desde alturas
 y recita aquellos versos
 locos, frágiles, de cristal.
 
 No te olvido,
 poeta de los valles
 y volcanes.
 
 Al contrario... profundo
 en mi sangre has de estar.
 
 Te has metido y escarbado,
 hasta la entraña,
 mas profunda más azul
 de mi interior.
 
 Aquel faro en la distancia
 marcara siempre el camino.
 
 Donde estoy, difícil
 no será de adivinar.
 
 Entre sueños e ilusiones,
 hay un conjuro de eternizarte...
 "Amor Mio" en un ritual.
 
 Ya
 no pasas
 ni visitas...
 
 Yo aquí sigo.
 
 Y por ti en aquel nido,
 mis palabras seguiré
 atentamente de sembrar.
 
 Nuestro cisne, alas blancas...
 ha batido.
 Y en el vuelo
 a tus cielos, mis mil besos
 lloverán.
 
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