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Llevo la patria metida en el alma, aun sin fuerzas puedo exprimir nuestro capital hasta el fondo. El sol hace la playa poblada en los lugares más recónditos. Entonces hacer la temporada será la opción fulminante para derrocar la miseria asegurando la moneda del año. Un par de lolas se mesen en mi espalda, pues una amiga requiere de mi presencia urgente acostada sobre mí. Una turista desea contratar mis servicios de guía de pesca, pero exclusivamente para buscar un anillo de oro que extraviara días pasados, es un recuerdo muy apreciado del cual le cuesta resignarse a perder. La alerté de que deberemos de tomarnos los suficientes días, tiempo necesario para lograr algo tan complicado, que de paso por favor no me tire la tarifa abajo y que sea generosa. La turista no pareció inmutarse al reglamento: Increíble, solicitó un permiso especial para hacer toples, que vendría a ser quitarse la parte de arriba del traje de baño, pues dice no aguantar nada sobre la piel que no sea el bronceado.
La cosa terminó así, con que no encontramos el anillo, pero felizmente inmediatamente tuvimos que casarnos de apuro, pues cargados de ansiedad mantuvimos relaciones y de esos encuentros Laura quedó embarazada, existiendo un amor entre nosotros importante, concideramos conveniente directamente darle para adelante y formar un hogar feliz.
Yo ahora vivo en México, trabajo de lo mismo haciendo excursiones de pesca, ella en cambio por parte del padre tiene mucha plata; nos sobra de todo pero como condición igual hay que trabajar. Soy joven a mí igualmente estar todo el día en nuestra casa me pudre, ando dedicado a esto pero me siento muy feliz pues la pesca es mi vocación. Bueno pero como sea esta embarcación de ahora también requiere atención. Casi todas las noches le paso una resina al casco para reforzarlo, se que soy un maniático pero aprendí de esta manera.
Estoy desayunando, tortas con mermelada, cuando Laura hace su entrada, con camisa transparente, con su hermoso carácter de siempre. No puedo evitar evocar dicho momento de cuando nos conocimos buscando el anillo. Fue un amor impulsivo y fulminante, para ambos fue imposible dominar el instinto que aun hoy perdura. Nos damos un abrazo hasta quedarnos sin aliento, después cada uno a lo suyo, que es transpirar la camiseta para la institución matrimonial.
Fui el primero en llegar a casa, pero Laura nunca regresó. Ni jamás llegará pues la hubieron asesinado, un primer marido que tuvo, literal, presa de la demencia la hubo estrangulado, más luego impune arrojando su cuerpo a una bahía.
Regresé a Buenos Aires abandonando todo allá en México, incluido nuestro hijo. Sigo trabajando de guía de turismo, pero no me sobrepongo de la gran depresión, nada me consuela.
En una de las excursiones a cazar mojarras para usar de carnada, veo en una embarcación al que arruinó nuestras vidas, lo comienzo a perseguir implacablemente hasta que por fin pude atraparlo luego de voltear media ciudad, entonces con una daga lo maté cumpliendo la promesa.

Texto agregado el 08-07-2009, y leído por 164 visitantes. (0 votos)


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