Soy el vagabundo, que va por los callejones de la vida,
Pidiendo ternura, que derrochan brazos vacíos,
Del gentío por las aceras de la vida,
Ten valor, todos a una sola voz;
Que cual sonido retumba en mis oídos,
No escuche a nadie decir te ayudare, a nadie;
Y en toda esa multitud escuche una dulce voz,
Era una voz del cielo, que melodiosa dije yo,
Y voltee a ver quiera ese ser, cual belleza emana,
Resplandor en la noche del callejón de la vida,
Todos envelados la miraron,
Por que tal belleza era imponente, le quisieron hacer daño
Y solo di la vida por salvar tan esplendor,
Que llego para iluminar mi vida,
Y hacerla cada día más feliz.
NTG.
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