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Era una noche oscura en donde la lluvia amenazaba cada paso que daba:
_Parece que va a llover_me dije en voz alta.
Miré mi reloj y me di cuenta que llegaría tarde:
_Si no me apresuro llegaré tarde a la casa.
Miré hacia todos lados, esperando ver algún taxi, que pudiera llevarme a mi hogar, en donde me esperaban mis hermosos hijos.
“Ningún taxi, tendré que caminar hasta la parada, o llegaré tarde, ya casi es la hora de la cena” pensé.
En eso un taxi se detuvo frente a mí, miré al conductor y me dije:
“¡Vaya que galante! Por lo menos alguien se apiadó de mi espera”.
Me monté en el asiento del pasajero, mire al conductor y le dije:
_ ¿Puede llevarme a casa, por favor?
El no respondió y arrancó el auto, hacia el destino que le había indicado. Pero el semáforo no nos dejó seguir adelante. Miré al conductor, quien me miro a los ojos y luego a los labios y me dijo:
_ ¿Cual es el apuro?_sonrio.
Sentí un estremecimiento al comprender su mirada, me estaba seduciendo, y es que el taxista era apuesto, un hombre dedicado a enloquecer a cualquier mujer.
Borré ese pensamiento de la cabeza ¿Qué estaba pensando por Dios? Yo era una mujer casada, no podía tener tales pensamientos en mi cabeza. ¿Qué dirían mis amigas si hubiesen visto mi cara en ese momento? Pero el deseo era más grande que cualquier duda que pudiera asaltarme.
El taxista extendió la mano, tomó mi mano entre las suyas, lo que me asombró y me dejo de una pieza:
_ No hay apuro…
Comenzó a tocar mi mano, después deslizo su mano entre mis piernas a descubrir el tesoro que le aguardaba. No pude negarme a abrirlas, pues su efecto causaba cierta oleada de placer en mí. Solo logre gemir y acomodarme para que el pudiera seguir tocando mi fuente de placer.
Me tomó por el cuello y comenzó a besarme, una y otra vez, respondiendo a sus caricias y besos.
El taxista me miro con una mirada picara y me dice:
_Dime que no deseas hacer algo rico conmigo hoy.
_ ¡Lo deseo con todo mi corazón! Pero…
_Pero nada, déjate llevar…
Me sentí traicionera del tiempo en ese momento, pues mis hijos me esperaban ansiosamente en casa.
_Pero no puedo llegar tarde, le prometí a…
_Shttt!!!!!!! No te preocupes no nos tomará más de una hora que llegues al orgasmo. Déjate llevar.
Deje que el introdujera su mano en mi blusa y me tocara uno de los senos, pero para suerte mía, el semáforo, nos pedía avanzar y pude darme cuenta que todos los demás carros, que estaban detrás de nosotros, comenzaron a pitarnos, pues la fila se hacía cada vez más largas y éramos los primeros.
El taxista sonrió, sacó su mano de mi sostén y aceleró el auto:
_Te salvaste esta vez, nena_ me dijo.
Llegué a casa, en donde me esperaban mis hijos:
_mami_ me dice la nena_ ¡Te estábamos esperando! Para cenar.
Entre a la casa, sin reparar en la mirada de lascivia del taxista.
Al otro día, esperaba taxi, cuando llegó mi salvador, el taxista acosador, aprovechado.
Esta vez, lo deje llegar más lejos, me bajó la falda y ambos quedamos en ropa interior; pero como siempre, el semáforo, me ayudaba a no hacer algo, que aunque no me arrepentiría después, quedaría marcado en mi vida, por lo osado que fue todo.
Y así pasaron una, dos, tres, cuatro y cinco veces, pero nada que lográbamos consumar el coito.
Hasta que un día:
_Este semáforo me está indicando algo nena…
Llegamos al semáforo en donde esperaba que me desnudara o me besara, pero no lo hizo. Cuando el semáforo hubo dado la instrucción de seguir, el taxista me llevo a un hotel en donde me hizo el amor, como nunca me lo habían hecho.
Después de eso, me llevó a mi casa, en donde mis hermosos hijos esperaban a su madre, para cenar. Bajé como siempre, ante la mirada picara del taxista. Se bajó del auto, me abrazó y le dijo a mi nena:
_Mi amor ¿hiciste la tarea verdad?
La nena lo miro sonriente:
_Si papi, ya hice la tarea…entremos, que mi hermano nos espera.
El taxista, me miro y con su hermosa sonrisa me dijo:
_Te dije que haríamos algo diferente mi amor ¿Qué te pareció todo?
_Esto hay que continuarlo esta noche…
Le dije e inmediatamente le di una nalgada, empujándolo a entrar a la casa.

FIN

Texto agregado el 06-07-2009, y leído por 647 visitantes. (7 votos)


Lectores Opinan
22-01-2013 Muy bien narrado, con la dosis exacta de calentura y culpa -la del que lee :) NeweN
08-04-2011 bravò por esa pasajera y el taxista.... muy imaginativo lo de ellos seroma
04-11-2010 buena historia! Sigue así hugodemerlo
15-05-2010 muy bien narrada uleiru
13-02-2010 Bueno, que grato pasar por tus letras. Un abrazo. Elochi
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