Con la mayor humildad decidí dejar de ser. Ensayé cientos de métodos, a cual más eficaz, a cual más certero, a cual sin retorno posible.
Nadie estaba en su sitio, nada estaba en su sitio Solo mi deseo. Vacío el entorno, apagados los colores, inmunda noche. Sueños…ninguno, pensamientos ausentes, caminos sin traza, los ojos del ciego, manos amputadas, piernas rendidas al tiempo, aromas mutados a fétidos olores de muertos olvidados, espejos apagados, ruidosos silencios.
Con la mayor humildad decidí dejar de ser. Ensayé cientos de métodos, a cual más eficaz, a cual más certero, a cual sin retorno posible.
Sin pasado, sin presente, sin futuro… perdido en el griego laberinto sin entradas ni salidas, sin sombras, sin vida, sin cielos, sin senderos, sin muerte. Solo , con la nada debí tomar la decisión…dejar de ser.
Ya es hora, ya la hora…
Alguien grita, llora, implora…sigue la luz…Que luz ¿? Déjeme en paz, sea quien sea, el que haya podido contra este pétreo punto en mi, este pétreo punto de mi existencia. O es que usted no sabe de humildad, o es que usted no conoce la irónica mueca de la muerte, o es que usted no es humilde. Claro que no lo es, todos hablan de usted, todos piden por usted, todos le prometen a usted todos le rezan palabras a usted. Siga su camino, tiene suerte de tener uno, déjeme a mí en paz, y si tiene coraje, déjese ver, o no a notado que ya es un mito, ya es uno más entre tantos otros.
Bien sabe que yo no puedo verlo, no puedo oír su vos, no puedo imaginar sus formas… - no puedo
Sea una vez humilde, y sabrá que dejar de serlo no depende de usted. Sea una vez humilde y entenderá que con esa humildad que no entiende decidí dejar de ser lo que usted nunca podrá hacer y dejar de ser.
Tenga usted buena suerte SEÑOR.
…silencio..
…la rama fue sólida y fuerte…
…la cuerda resistió…
…la humildad no tiene peso ni mueca que regalar…
…allí, balanceándome suavemente con una triste sonrisa desdibujada quedé..
…allí humildemente terminé de ser..
FERNANDO DI FILIPPO
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