Sucede que prefiero permanecer en casa, en lugar de salir con una chica, y masturbarme. Está mal escrito, pero si haces un esfuerzo no habrá dificultad en entenderlo, porque es lógico que no me voy a masturbar enfrente de la chica. De todas formas, hay cosas bien escritas que uno no entiende por más que las lea. Y es que hay estilos demasiado difíciles. Pero eso es otra cosa. Yo pretendía decirles las ventajas de masturbarse en casa: son varias, pero también hay desventajas. Lo importante es tener la fuerza mental, para no caer en una neurosis. Hay que ver las cosas objetivamente y pensar: bueno, no tengo a nadie que me acaricie, pero eso no quiere decir que yo vaya a ponerme triste o me vaya a enfermar; mi salud tiene que permanecer intacta (es decir buena). Después de todo, sólo se trata de depositar el semen en la vagina de la mujer y tocarla un rato, para luego fumar tal vez un cigarrillo y seguir diciendo cosas sin sentido y salir a tomar un helado. Cosas de que podemos prescindir fácilmente, porque no interfieren en el funcionamiento esencial del cuerpo humano. Y así, cada vez que uno sienta las bolas hinchadas, puede descargarlas, pero claro, sin abusar de ello, porque uno puede volverse pusilánime y perder todo interés por la vida, lo cual sí es un poquito más difícil de asimilar. Pero la cosa está en no dejarnos deprimir.
La verdad es que la vida es el camino hacia la muerte. La muerte es lo más misterioso y aterrador de nuestras vidas, por lo que se convierte en lo más importante. Pero el problema está en que uno no se puede regir por la razón; si fuera así, ya estaríamos todos muertos, porque nos habríamos suicidado. La cosa es que el instinto nos lleva a hacer estupidez tras estupidez, con el objetivo único de mantener la vida. Nos autoengañamos infinidad de veces, día a día, desde que nos levantamos y decimos hoy será un gran día. Desde el momento en que uno ve mierda en la calle, desde que uno recuerda la cantidad de peligros y lo vulnerable que es el cuerpo y lo decepcionante que sería conquistar el mundo y tener muchas mujeres; digo que desde que uno recuerda eso todas las mañanas, uno no puede hacer otra cosa más que desear la muerte, pero le tenemos miedo y por eso andamos con esas tonterías de las vueltas.
Claro que el universo es tan basto que todas nuestras descabelladas teorías deben necesariamente estar contenidas en él, pero eso no quiere decir que vayamos a probar todas esas teorías en el momento que nosotros queramos y bajo las condiciones que nosotros deseemos. Pensamientos trascendentales de ese tipo pueden ser realmente alentadores, no digo que no, y tal vez eso sea lo único que valga la pena, porque meter mi falo en una vagina no me causa ninguna emoción, y porque conseguir cualquier cosa es decepcionante, excepto algunas cosas que no cuestan mucho dinero. Pero sí es necesaria una guitarra para tocarla con arbitrariedad de bárbaro y después reconocer, por el sonido que creas con los primeros movimientos rítmicos, qué tipo de sangre fluye por tus venas. A mí me salió una cosa así como que árabe españolada, con algo de estadounidense, pero eso fue tal vez por el tipo de guitarra, que es de esas como las que usaba Bob Dylan.