Una lagrima rueda por mi mejilla te veo alejarte y no hago nada no se que me frena a hacerlo, este maldito orgullo que deja que te vayas. Siento un gran deseo de correr a abrazarte de pedirte que no me dejes, que te quedes. Mis labios quieren gritar que no te vayas que te necesito, que te amo pero te veo cruzar la puerta y se que no volveras.
Texto agregado el 05-07-2009, y leído por 94 visitantes. (2 votos)